miércoles, 4 de abril de 2007

Parece, pero no es...

Gracias a una vieja amiga de mis viejos, aunque no quiero decir que sean viejos, ni ella ni ellos, me llegaron unas fotos de un artista reconocido mundialmente... Ron Mueck, australiano residente de Londres que obviamente no expone en Argentina jajaja

Empecé a mirar las fotos del artista...
y me detuve particularmente en esta fotografía :

Qué estarán hablando? Qué estarán recordando?

Me causó una sensación extraña, me recordó a las memorables escenas que solemos inventar delirando con las chicas. Pensé en como luciríamos de viejitas, pensé que nunca se terminarían nuestras charlas, que siempre seguiríamos juntas. O al menos ese es mi deseo, que valoro muchísimo más aún porque sé que es compartido!! ... y al menos el saco ya lo tengo :P


Pero para mi sorpresa el señor Ron Mueck es escultor, y la fotográfia en realidad no era parte de su arte en sí sino justamente la mera imagen de una de sus esculturas :o


INCREIBLE !! Me dejó pasmada... es un verdadero genio.

Obviamente que googleé un buen rato buscando más obras de Mueck. Son todas sorprendentes, altamente recomendables... saben que tengo un particular afecto por el arte en general pero esto no puede pasar inadvertido para nadie. Es el vivo ejemplo de cómo un hombre con deseos y ambiciones puede reinventarse a sí mismo.

Empezó haciendo efectos especiales para cine, y aprovechando su talento se inició en el mundo del arte, haciendo creciones plásticas hiperrealistas. Pero como todo trabajo publicitario o del cine le daba la libertad de dejar errores ocultos, ya que el perfil usado era muy específico. Igualmente él continúo, con más y más frecuencia deseaba producir esculturas que se vieran perfectas desde cualquier ángulo... hoy es un artista destacado y admirado por la reproducción en detalle del cuerpo humano, un Da Vinci moderno que cambió el mármol por silicona y plásticos. El cabello de las obras es real y aplicado uno por uno! No voy a llenar el blog con todas las obras pero los invito a googlear y sorprenderse en extremo, es envidiablemente placentero disfrutar de algo así.



Aunque no lo parezca este ángel-hombre alado también es una escultura. Me recuerda a quien fue mi ángel, creo que sin saberlo, aunque lo perdí en alguna esquina entre el miedo y la desesperanza.



Bucearon contra el Everest y se ahogaron
nadie les enseñó a merecer el amparo
de la virgen de la soledad
¡qué pequeña es la luz de los faros!
de quien sueña con la libertad…

J.Sabina - Pájaros de Portugal -



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